Es conocido el aforismo que dice; Tras la áspera concha se encierra la perla, es decir, bajo la tosca concha de la ostra encontramos la suavidad y belleza de la perla, bajo la peor apariencia puede encontrarse un tesoro, nos puede servir para explicar que dentro de las ruinas dejadas por el incendio de una discoteca de Totana podemos encontrar una muy interesante obra de Arquitectura.
Tiene su historia: Antes de pensar venir a Totana visité una noche la Santa en la víspera de su bajada y entre la mucha gente encontré a un conocido que se dedicaba a montar naves industriales, nos saludamos y me dijo que estaba instalando una discoteca. No le di mayor importancia hasta que encontré a un amigo llamado Teodoro Husillos, ingeniero técnico industrial, que me dijo que la discoteca mencionada la había proyectado él con la llamada estructura espacial.
Puede que a mucha gente esto no le diga nada, pero este tipo de estructura fue el invento o creación de un arquitecto murciano, concretamente de Calasparra, que desde sus tiempos de estudiante estuvo siempre preocupado por buscar un tipo de diseño que pudiera plegarse y sirviera para los circos y espectáculos similares.
Se llamaba Emilio Pérez Piñero y había nacido en Valencia, hijo de un ingeniero militar calasparreño que en ese momento estaba destinado allí, el 27 de agosto de 1935. Estudió el Bachillerato en el Instituto de Caravaca de la Cruz siendo premio Extraordinario de Examen de Estado y en esa época manifestaba una especial habilidad manual y gran facilidad para el dibujo hasta el extremo de fabricarse sus propios juguetes desde niño, mientras desarrollaba una especial percepción de los espacios.
Se matriculó en la Escuela Superior de Arquitectura en 1957. Aún sin acabar la carrera concurrió al VI Congreso de la Unión Internacional de Arquitectos en Londres, donde encargaron un proyecto de teatro ambulante. Su solución asombró al jurado, una estructura reticular que podía plegarse y fácil de transportar, con una articulación de barras de forma que todas giraran y se adaptaran sin obstaculizarse una a otras. El jurado, compuesto por las máximas figuras de la arquitectura mundial, por unanimidad consideró la estructura de Emilio como una aportación técnica de primer orden por su sencillez, utilidad y posibilidad de inmediata realización, siendo reputado el mejor proyecto de los presentados.
En 1964 concurrió al concurso para la construcción de un pabellón transportable para la Exposición Conmemorativa de los XXV Años de Paz, instalándolo en una explanada frente a los Nuevos Ministerios y causó sensación especialmente entre los arquitectos e ingenieros, era una estructura reticular desplegable, plana y con nudos de cuatro barras.
Realizó para el Ministerio de Información y Turismo un teatro transportable para los Festivales de España que debía recorrer toda la geografía española, un recinto para albergar a 1.800 espectadores y disponía de todos los elementos necesarios para poder ofrecer en él representaciones teatrales, que construyó en su taller utilizando a muchos artesanos calasparreños a los que enseñó el montaje de las piezas.
Este joven arquitecto diseñó una cúpula para el museo que pretendía hacer el pintor Salvador Dalí que sorprendió al original artista y su maqueta la enseñaba siempre a sus visitantes, estructura que se corresponde con la discoteca realizada en Totana, y por la que recibió la Medalla de Oro en la XI Exposición Internacional de Patentes de Bruselas y fue galardonada con el premio Auguste Perret de la Unión Internacional de Arquitectos en 1972, el equivalente al Premio Nobel de Arquitectura.
Este tipo de estructura, como podrán recordar los que visitaron la discoteca, es un sistema estructural compuesto por elementos lineales unidos de tal modo que las fuerzas son transferidas de forma tridimensional, tanto en forma lineal como curva. Sus elementos son prefabricados y no precisan para el montaje de medios de unión distintos de los puramente mecánicos. La ventaja constructiva radica en que su peso propio es leve, lo que permite crear grandes dimensiones sin apoyos intermedios como ocurre con las estructuras tradicionales.
La estructura de la discoteca totanera es de tubos de acero unidos tridimensionalmente por círculos en forma semiesférica con un interior totalmente diáfano que aporta a la función una ruptura de los sonidos y permite una perfecta audición.
Fue en 1972 cuando diseñó y montó la cúpula del Museo Dalí que regresando de Figueras donde estaba colocando la cúpula, el 8 de julio, mientras regresaba a Calasparra, en la provincia de Valencia sufrió un trágico accidente de automóvil que acabó con su exitosa carrera dejando el trabajo inacabado, que tras su fallecimiento acabó su mismo hermano José María.
Esta es la curiosa historia de una ruina que podemos contemplar sin darnos cuenta de que en su interior hay una estructura ideada por un murciano, que recibió los más altos premios de Arquitectura del mundo y el reconocimiento de todos los grandes profesionales tanto de la Ingeniería como de la Arquitectura.
Juan Ruiz García
